VIGILA TUS PENSAMIENTOS, CREAN REALIDADES…
Los pensamientos son disparadores de energía. Aunque no podamos ver esa corriente con nuestros sentidos, ella existe y atrae energía semejante todo el tiempo: el cien por ciento de las veces sin fallar. Es ley universal. Un pensamiento negativo atrae energía negativa/circunstancias negativas y un pensamiento positivo atrae energía positiva/circunstancias positivas. De ahí el por qué pocos deseos puedan materializarse. Cambia el enfoque: enfócate en los objetivos, no en los obstáculos (o no en lo que temes). Enfócate en lo que SÍ quieres atraer, enfócate en lo que SÍ quieres que pase. A continuación, doy varios ejemplos para aclarar la idea:
Pensamiento negativo: Nada es fácil en esta vida…
Pensamiento positivo: La vida me sonríe siempre.
Pensamiento negativo: No tengo suerte…
Pensamiento positivo: La suerte me acompaña.
Pensamiento negativo: Es muy difícil cambiar…
Pensamiento positivo: Ahora yo elijo creer que me resulta fácil cambiar.
Pensamiento negativo: Nunca me alcanza el dinero…
Pensamiento positivo: Yo siempre tengo dinero de más.
