En lo referente a salud corporal, la NASA enumeró los tipos de plantas que benefician de forma más efectiva nuestra salud. Algunas variedades de plantas mejoran la calidad del aire en interiores consiguiendo que respirar sea más fácil y el aire más saludable. El aloe vera por ejemplo, o la sanseviera, realizan lo que se llama fotosíntesis inversa. Esto significa que las plantas liberan el oxígeno durante la noche (en vez de hacerlo durante el día como es habitual) y a la vez absorben el dióxido de carbono del ambiente. Esta extraordinaria habilidad las convierte en el complemento idóneo para el dormitorio, ya que además de refrescar y limpiar el entorno también combaten ciertas sustancias químicas que se almacenan en el interior del mobiliario. De hecho, este tipo plantas absorben productos nocivos para la salud como el formaldehído, el benceno o el tricloroetileno. Sustancias que encontramos en detergentes y una gran variedad de plásticos habituales en el hogar.
El espatifilo, la palmera areca y la planta de bambú son también muy efectivas en lo referente a crear ambientes saludables. Pueden llegar a mejorar la calidad del aire hasta un 60% y elevar la humedad ambiental un 5%. La malamadre o lazo de amor (que crece con rapidez y es muy fácil de mantener), puede eliminar el 90% de las toxinas presentes en el aire absorbiéndolas en tan solo dos días. Además, la humedad extra ayudará a aliviar los síntomas de las alergias. La hiedra común es la número uno en lo que a filtrar el aire se refiere: como planta doméstica es la más efectiva en eliminar el formaldehído.
