Sanando te sanas…Cuando apriete la soledad, sal a acompañar a otros. Cuando sientas frio, cobija al indigente. Cuando pierdas el hambre, comparte al necesitado. Cuando te invada la tristeza, limpia las lagrimas de un niño. Esto no te hará olvidar, te llevará a compartir, a diluir y a entender. La gente sufre por el egoísmo, por centrarse solo en si mismo, deposita tus lagrimas en el mar, donde van todas a parar y nos lleva de aislarnos en la soledad a compartir nuestra inmensidad. Sal a compartir, no te aísles en tus penas, sanando siempre te sanas.
