DESPIERTA EL INFINITO PODER ESPIRITUAL QUE LLEVAS DENTRO…
He aquí una afirmación de gran poder: «Hay un poder infinito dentro de mí». Esfuérzate en repetirla sin cesar día tras día mental y verbalmente con fuerza y convicción hasta que consigas que forme parte de tu sistema de creencias. Porque esto es así, sin duda alguna. Tú eres portador del poder de Dios donde quiera que vayas. ¡Y la magia para que actúe este poder está en creer! De hecho, aunque te hayan enseñado que no mereces ser llamado hijo o hija de Dios, sí, lo eres. Tu divinidad ha estado siempre contigo (esa «parte» que te viene de Dios, tu yo más elevado, tu verdadera y auténtica identidad, tu grandeza). Esto significa que el poder para cambiar las cosas está dentro de ti. Pero si no crees y confías plenamente en ello, no permitirás que fluya la magia en tu vida.
