LA ACTITUD: La felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, son mis pensamientos los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancia…
Si eres capaz de cambiarte a ti mismo, el mundo cambiará contigo, recuerda que lo único que puedes controlar en el mundo son tus pensamientos, aunque, cuando uno está verdaderamente enamorado “hay razones del corazón que la razón desconoce y se niega aceptar”.
