De lo que profundamente se trata
es de sentirse merecedor,
alguien que siente merecedor
se abre al amor en todo su significado espiritual.
Alguien que no se siente merecedor
se limita a un amor lleno de miedo
pues lo que siempre se puede perder
es lo que no se merece.
En términos espirituales
todos somos absolutamente merecedores.
Pedir ser amado no es vergonzoso
El amor es abundante y que lo pidas
refleja que ya percibes que es tuyo
Lo único que limita el amor que recibes es tu capacidad de recibirlo
durante el día dejamos escapar innumerables oportunidades donde el amor hace apariciones tentativas. Puede ser que una persona amada se acerque a decirte algo agradable o a preguntarte como estas, date cuenta cuantas veces no respondes a este gesto o lo das por un hecho.
Mira a los ojos de la persona amada y aprende a creer que ahí esta verdaderamente el amor, una vez que te dejas de cerrar al amor
va a ser mas fácil que digas si en lugar de no.
Empieza por hablar del amor en general, con todos los que son amables contigo , van a gozar del tema mas de lo que te imaginas.
Entonces todo el problema de no sentirse merecedor emerge como algo irreal.