Se ha asegurado que el chicalote es ideal para disminuir molestias oculares como picazón, hinchazón, dolor, lagañas, carnosidades, cataratas y otras. Destila una especie de leche que se coloca por las noches dentro del ojo. Se afirma que sus efectos son bastante óptimos. Sin embargo, no se recomienda su aplicación sin antes consultar a un especialista.
También se usa para tratar la sordera, para lo cual se aconseja triturar los frutos, depositarlos en un paño limpio o en un trozo de algodón que debe ponerse sobre la oreja durante varios minutos.
Estos y otros remedios caseros son de común administración en poblaciones mexicanas como Michoacán, donde se ha reportado su utilidad en casos de expulsión de placenta, heridas, ronchas, diabetes, infecciones en la dermis, paludismo, convulsiones, hemorragias, como purgante y cicatrizante.
tener, siempre que se piense en emplear medicinas naturistas o naturales, es importante acudir a un médico para descartar posibles complicaciones.
PARA TENER EN CUENTA
Algunas pruebas indican que los alcaloides que forman parte de la planta pueden producir dolores estomacales, acompañados de diarrea.
Estudios comprobaron que el aceite que genera la semilla de la flor fue contraproducente en pollos y monos. Estos últimos presentaron enrojecimiento de la piel y otras reacciones adversas. Pero no todas las evaluaciones se hicieron en animales, también se realizaron pruebas en humanos con el fin de medir la efectividad o no de los componentes del chicalote.
Así, una persona desarrolló dolor interno, inflamación de las extremidades inferiores, constipación y fiebre. Todo esto ocurrió luego de que ingiriera una porción del aceite de la mata. Otras investigaciones dan por sentado que podría tener un efecto narcótico y alucinógeno.
Aunque sea cierto que algunos recursos naturales puedan contribuir a mejorar la salud, hay que ser precavido e informar al galeno sobre lo que se usa como tratamiento, ya que hay patologías que pueden agravarse al consumir tés, infusiones o cremas extraídas de las hierbas.
ORIGEN DEL CHICALOTE
El origen del chicalote está ligado a los problemas orgánicos. Cuentan los reportes históricos que en el siglo XVI, el Códice Florentino lo recomendó para las molestias en los ojos, y un caballero de nombre Francisco Hernández aseguró que era beneficioso para bajar la temperatura, sanar las úlceras de los genitales, las afecciones respiratorias, las nubes de los ojos y las molestias en las articulaciones.
Más tarde, en el siglo XVIII, al parecer Vicente Cervantes confirmó estas apreciaciones al mencionar textualmente que el chicalote «purga los humores pituitosos, mitiga las inflamaciones de los ojos y disipa las nubes que principian a formarse en ellos».
Así pues, con el paso de las décadas, se han dado a conocer diversos relatos que hablan de su poder antidiarreico, antidisentérico, antiviral, antigonorreico, astringente, diurético, emetocatártico, hipnótico, pectoral y analgésico. Incluso se comenta que potencia el crecimiento del cabello. Varios de estos efectos han sido respaldados por la Sociedad Farmacéutica de México.
