¡TENEMOS TANTO QUE AGRADECER CADA DÍA!
Uno de los grandes secretos para lograr la paz interior es el agradecimiento. ¿A quién? Si no crees en Dios, pues a todo: al universo, a la vida, a los que te rodean. En vez de quejarte, agradecer es el mejor bálsamo para alcanzar la felicidad.
