𝙀𝙨𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙫𝙞𝙫𝙞𝙧 𝙪𝙣𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖 𝙖 𝙢𝙚𝙙𝙞𝙖𝙨 …
Apenas sobrevivir, apenas permanecer, apenas encontrar alegría en nada. Espero que dejes de creer que no mereces más o que no puedes tener más. Espero que dejes de conformarte porque al crecer eso es lo que te enseñaron. Te enseñaron que es mejor conformarse que soñar y fallar. Espero que encuentres el coraje para cambiar las viejas creencias limitantes que te mantienen atrapado en tu zona de confort o tu angustia. Espero que dejes de vivir una vida que no te satisface en todos los sentidos porque tienes miedo al cambio o al fracaso. Espero que nunca dejes que tus miedos te impidan intentar algo que deseas. Espero que dejes de enamorarte de personas poco entusiastas o de personas que no te dan todo. Espero que dejes de morderte la lengua o de bajar tus estándares solo para que la relación funcione. Espero que dejes de darlo todo por las personas que te dan dosis. Espero que dejes de creer que la mitad es todo lo que mereces porque crees que es mejor que nada. Espero que dejes de reprimir quién eres realmente o de silenciar tu voz porque tienes miedo de que la gente te abandone. Espero que te des cuenta de que el amor debe sentirse seguro y permitirle ser quien es sin disculparse por ello. Espero que aprendas a decirle que no a las personas que no te valoran y que aprendas a priorizarte cuando sea necesario. Espero que dejes de menospreciarte para que otros puedan brillar y que dejes de pensar que debes ser el único que se compromete o se doblega. Espero que dejes de fingir que estás bien con algo si no lo estás y espero que puedas defenderte cuando nadie más te defienda. Y por último, pero no menos importante, espero que aprendas que la mitad de cualquier cosa no te curará. La mitad de una idea, la mitad de una relación, la mitad de una carrera, la mitad de una vida porque no eres la mitad de una persona y naciste para vivir una vida plena y si tus experiencias te han moldeado para creer que vivir una vida a medias está bien, nunca es demasiado tarde para cambiar eso. Nunca es demasiado tarde para darse cuenta de que has estado viviendo la mitad de la verdad y es hora de encontrar la verdad completa.
