PROGRÁMATE A TI MISMO

Muchas veces actuamos en modo automático manifestando los mismos pensamientos, emociones, palabras y acciones que veníamos manifestando desde hace ya un tiempo. La Ley de Inercia puede propiciar el no cambio, ya que nos dice que <<todo cuerpo tiende a mantenerse en el estado en el que se encuentra, cuando fuerzas externas no obran sobre él>>. Mientras más tiempo hayas pasado en ese estado que te gustaría cambiar, más inercia habrás generado. Con ello aparecerán resistencias para que no te transformes a ti mismo y por correspondencia, a tu realidad. Es por todo ello que es sumamente importante para ti que te programes con anticipación cuando quieras transformar una situación. Si por lo general no te sientes bien en ciertos contextos o tienes miedo a revivir situaciones que no te gustan, prográmate para vivirlas desde un nuevo lugar y perspectiva. Avísale a tu mente que esta vez será diferente, y procura desde un inicio valorizar ese nuevo pensamiento que de forma a eso que sí quieres. No debes permitirte dudar de ello, ni un sólo momento, refuerza tu convicción como si instalases un nuevo programa en ti el cual requiere de un tiempo para cargar e instalarse correctamente. Luego de valorizar tu nueva programación, entregándole suficiente tiempo, atención y energía desde lo sutil a denso, visualizándote a ti mismo, hablándote, sintiéndote y actuando en coherencia, entonces la inercia se pondrá a tu favor y te impulsará con mayor fuerza hacia esa realidad que quieres habitar y que estarás ya creando! Decide cómo quieres ser y transfórmate!