El dolor y ardor estomacal son padecimientos bastante comunes, ya que usualmente son causados por el estrés y una mala alimentación. Sin embargo, esto no quiere decir que debamos acostumbrarnos a vivir con ellos, descubrir su causa es fundamental para su tratamiento, pero también es bueno complementar con otros hábitos como seguir una dieta baja en azúcares, grasas y alimentos ácidos; hacer actividad física de manera periódica, dormir bien y mantenerse hidratado.
Para esto último, bebidas como el té pueden ser de gran utilidad pues además de ser diuréticos y facilitar la digestión, los tés de distintas plantas suelen traer grandes beneficios para el cuerpo y lo mejor es que se logra de una forma natural.
Té de jengibre
El jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas con tallo subterráneo en forma de rizoma, es decir, con varias yemas que emiten raíces y brotes de sus nudos, y es este tallo el que se aprovecha en la cocina y para fines medicinales. Entre sus beneficios se encuentran su capacidad para aliviar las náuseas y efectos analgésicos gracias a los gingeroles y los fenoles.
Además de reducir el dolor estomacal, también tiene un efecto antiinflamatorio, mientras previene la formación de úlceras estomacales y la acidez; mejora la circulación, por lo que es recomendable para tratar dolores menstruales, migraña y dolores de artritis, sin mencionar que también se considera un afrodisiaco natural, acelera el metabolismo por lo cual es bueno para bajar de peso y protege al sistema inmunológico.
Para preparar la infusión de jengibre lo mejor es hervir unas rodajitas de raíz en agua durante 3 o 4 minutos y, después, retirarlas y dejar templar. Puedes servir la infusión con unas gotitas de jugo de limón y endulzar con un poco de miel.
