Hay personas que nos sentimos atraídas y nos encantan, hay cualidades en ellas que nos agradan y la respuesta es que aquello que vemos en el otro está en nuestro interior, por eso se siente tan bien estar en su compañía, pero también hay personas que detestamos, que nos desagradan, y las quisiéramos mantener lejos de nuestra vida, pero también aunque no lo reconozcamos, aquello que no nos gusta del otro también está en nuestro interior y por eso también lo atraemos. ¿Porqué es tan difícil reconocer que poseemos esas características que detestamos? Esas son las partes ocultas de nuestro ser. En la medida que las reconozcamos y las aceptemos, será más fácil cambiarlas. Al mirar a los demás, todo lo que podamos percibir de ellos es lo que contenemos, de lo contrario no lo podríamos notar.