¿Qué nos dice la Biblia sobre la generosidad?
Dios se deleita en nuestra generosidad
Esto incluye responder a las necesidades de los demás de forma material (Mateo 25:31-46) y dar con un espíritu generoso: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Corintios 9:7).
Al ser generoso, la persona prospera y será beneficiada (Proverbios 11:17). Un hombre generoso es un alma de bendición (Proverbios 3:9-10; 2 Corintios 9:6-7). Ese estado surge como resultado de bendecir a otros al compartir bendiciones con ellos.
Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio es la máxima expresión de la generosidad, es un valor que nos impulsa a compartir con los demás. La generosidad puede darse de 2 maneras, de forma material con acciones como algún donativo económico, regalar juguetes a niños, donar alimentos, etc.
