La mayoría de las personas tienen emociones reprimidas acerca del dinero. Desde pequeños algunos padres enseñan a sus hijos a ocultar emociones como el enojo y la tristeza, haciéndolos creer que son motivo de vergüenza.
El reprimir una emoción sólo la hace más presente en nuestras vidas, genera complicaciones, “ataduras” o insatisfacciones.
Por salud emocional y mental, lo correcto es identificar qué tipo de emociones nos provoca el dinero, ser honestos con nosotros mismos y analizar el porqué de esa emoción.
A algunas personas el dinero les provoca miedo, incertidumbre, desesperación o cualquier otra emoción negativa que afecta su relación con la abundancia.
El hecho de reprimir tus emociones con el dinero puede ser contraproducente y puede impedir que siquiera te atrevas a empezar un negocio, además de ocasionar que tengas menos dinero o a que no puedas dejar un trabajo en el cual no te sientes satisfecho.
¿Cuál es tu relación emocional con el dinero ?
Existe una gran cantidad de personas que desean emprender un negocio, con el objetivo de obtener mayores ingresos económicos o simplemente para tener mayor libertad en su tiempo, sin embargo, el miedo es de los sentimientos que más paraliza a las personas evitando así tener una buena relación con el dinero:
Miedo al fracaso
Tratar de ocultar el miedo al fracaso provoca que no quieras intentar emprender un negocio en algún momento de tu vida, tal vez, porque en un negocio propio existe una mayor probabilidad de fracaso que en un empleo.
Identificar, reconocer y hacer una verdadera consciencia de que tienes miedo al fracaso puede ocasionar que enfrentes ese temor y lo dejes a un lado para dar pie a cumplir tus metas en la vida.
Miedo al éxito
Comúnmente el miedo al éxito se reprime en mayor porcentaje que el miedo al fracaso. La envidia o celos hacia las personas que tienen mayor éxito, son un reflejo del miedo que se tiene al éxito.
Muchos dueños de negocio se caracterizan por haber perdido el miedo al fracaso, al “animarse” a emprender, sin embargo, puede ser que aún no logren tener lo que desean y la respuesta podría estar en el miedo que no han podido identificar o aceptar.
