La primera cita, contigo misma

“Todo parte de ti y termina en ti, es la proyección la que te devuelve la imagen que estás generando. Al comprender que todo está en ti, tienes la posibilidad de hacerte cargo de tus estados emocionales y establecer relaciones basadas en la sintonía energética y amorosa, y no en sentimientos de necesidad, culpabilidad o carencia”, asesora Sara que destaca como base primordial la de trabajarnos primero a nosotras mismas. Profundizar en quiénes somos, qué queremos y cómo nos vemos es el primer paso, el mundo es una proyección de nosotras mismas, un espejo de reflejo inmediato, de igual manera que las parejas con las que terminamos manteniendo una relación.

“Para encantar y enamorar a otra persona, te tienes que enamorar de ti misma. Atraes lo que vibras, no hay otro misterio.” El resultado es bastante rápido, en cuanto cambias la valoración que tienes de ti, el mundo a tu alrededor se transforma, y pronto te percatarás de que cosas que antes te atraían, han dejado de hacerlo, o viceversa. El primer beneficio: que ya no sentirás la necesidad de agarrarte a la primera persona que pasa. “La relación que estableces contigo misma es la más importante, especial y duradera que tendrás nunca. La calidad de esta relación determina la calidad de la relación que tienes con cualquier persona, y por extensión, con toda la vida».