La lengua es como un fuego, un mundo de maldad. Es uno de nuestros órganos y contamina todo el cuerpo; y encendida por el infierno, prende fuego a todo el curso de la vida. El ser humano puede domar toda clase de fieras y las ha domado: aves, reptiles y bestias del mar; pero nadie puede domar la lengua.
¿Qué dice la Biblia de cuidar la lengua?
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la semejanza de Dios.
¿Qué dice en Proverbios 21 23?
23 El que guarda su aboca y su lengua, su alma guarda de angustias. Soberbio y presuntuoso escarnecedor es el nombre del que actúa con insolente orgullo. 25 El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar. 26 El codicioso acodicia todo el día, pero el justo da y no retiene.
