Ponerse límites a uno mismo y a los demás, una comunicación asertiva y sacar de la vida a las personas con comportamientos tóxicos son algunas de las acciones que ayudan a amarse más a uno mismo de forma sana, según los psicólogos.
Cultivar el amor propio o quererse a uno mismo se relaciona con ser constante y persistente, y cuando resulta excesivo con la dificultad de reconocer errores y pedir disculpas. Pero la acepción puramente psicológica se centra en el aceptarse tal y como eres y amarte.
“A grandes rasgos, el amor propio tiene que ver con la percepción que tenemos de nosotros mismos, el respeto y el valor que nos damos a nosotros mismos”
Tener amor propio, dentro de un margen razonable, “es importante por salud mental, ya que es como un salvoconducto a disfrutar más de tu día a día, a sentirte mejor ante los conflictos”
“Se trata de cuidarse a uno mismo tanto o más que a los demás. Como cuando vas en el avión y, en caso de despresurización, te dicen que primero te pongas tú la mascarilla para poder ayudar al de al lado. Para los religiosos, esto viene ya de muy atrás, ahí tenemos el ‘amarás al prójimo como a ti mismo’”
