La mente es una máquina increíble, tiene el poder de llevarnos a cualquier lugar y en cualquier momento, por eso es tan importante aprender a dominarla. Si algo tienen en común los grandes empresarios y emprendedores del mundo y de la historia, es que aprendieron a usar el poder de la mente a su favor. 

Muchos de nosotros subestimamos el poder que tenemos y dejamos de lado el secreto más importante y más comunicado de la humanidad: Creamos lo que pensamos. Joe Dispenza nos explica en su libro “Breaking the habit of being yourself” por qué ésta premisa es cierta; brevemente lo que nos dice es que todos estamos hechos de energía, la materia al final es energía, y también los pensamientos lo son ¿Entonces la energía de nuestros pensamientos puede modificar la energía de todos los acontecimientos en nuestras vidas? La respuesta es “Por supuesto que sí”. 

En los últimos años he tenido la oportunidad de darme cuenta del poder de mi mente, de todo lo que puedo hacer con ella y lo que puedo conseguir, tanto material, como intangible; el truco es estar 100% seguro de que lo tienes (Sí, en tiempo presente, porque el universo no reconoce el tiempo de forma lineal) y de que eres capaz de hacer y conseguir cualquier cosa que quieres y te propones.