No te preocupes… Todo lo que llega es por algo y lo que se va también.

A veces nos preocupamos demasiado por lo que tenemos, por no querer perderlo, por lo que no tenemos, por lo que puede llegar, sin darle un pequeño voto de confianza a la vida y sus dinámicas.

Nada nos ocurre por casualidad, cada experiencia la atraemos a nuestras vidas porque es lo que estamos llamando a través de nuestra vibración. El aprender a sentirnos mejor se logra con la práctica y un cambio consciente y voluntario de cómo actuar y percibir cada experiencia.

Cuando aprendemos a dejar de lado el control y las expectativas, sino que nos enfocamos más bien en cómo nos sentimos, si estamos en calma, si estamos alegres, si somos entusiastas, vamos a atraer experiencias que estén en sintonía.

Permite que las cosas lleguen y se marchen de tu vida, si no te gusta lo que está llegando, entiende que el origen de la molestia no está en lo que llega, sino en el mensaje a través del cual estás atrayendo tus experiencias vitales, entonces cambia tú. Practica el agradecimiento, el disfrute de la vida, el proyectarte en lo que quieres, en fijarte en lo que te agrada, en lugar de hacer justo lo contrario.

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