Nos enseñan desde siempre a pensar primero en los demás. De esta forma, olvidamos de nuestro amor propio, nuestra auto estima queda baja y entramos en depresión porque no podemos dar, lo que no tenemos para nosotros mismos. Entonces, hoy haremos un camino contrario. Una y otra vez por todo el día vamos a decir:
– Que Dios me Bendiga!!
Prueba y siente la bendición!!
Gracias … comienzo a pensar en mí para así poder pensar en el otro… ahora entiendo .. gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona